10 feb 2014

SOBRE 4 RUEDAS: COMPAÑÍA DYD Y EUSKO LONG SCHOOL

Hace unas semanas, la Compañía DyD se atrevió hacer algo muy especial.

Dentro del nuevo programa de cultura y arte, se están planteando diferentes actividades que propicien determinados valores o conocimientos de importancia para el funcionamiento de una compañía, pero de una manera más lúdica.

Foto: Mª Paz
Esta vez, nos hemos ido a patinar con los más jóvenes de la Compañía.
Foto: Compañía DyD
Foto: Compañía DyD
Ion Luque, uno de nuestros voluntarios, es maestro de monopatín. En su ciudad natal lo es en la Eusko Long School y con ella se ha venido a Valladolid a darnos una clase especial.

Aquí tenéis un vídeo resumen de cómo fue la jornada, realizado por el mismo Ion Luque, el gran artífice de este reto. ¡Es una maravilla de vídeo!


Foto: Compañía DyD

La Eusko Long School es una escuela de patinaje, constituida como un club deportivo sin ánimo de lucro, que se dedica a dar clases y cursos particulares de Longboard. Su objetivo es una educación integral que permita al alumno conocer sus límites (por lo general, menos de los que creen), crecer como deportista y persona. Apuestan por una enseñanza progresiva, individual y segura que se adapta a cada individuo y basada en el respeto.


Foto: Mª Paz
Y así, nos reunimos todos, incluidos los padres y hermanos de los bailarines de la Compañía DyD, para pasar una tarde sobre 4 ruedas.


Primero recibimos una instrucción preliminar para preparar el cuerpo, confiar en el compañero y aprender la técnica.

Foto: Compañía DyD
Foto: Mª Paz









Y a continuación, los bailarines de la Compañía DyD se fueron subiendo poco a poco en el monopatín. Primero sentados, con los ojos abiertos y cerrados, hacia delante y hacia atrás. Los nervios de los primeros momentos dieron paso enseguida a la risa y a la excitación por seguir aprendiendo.

Foto: Mª Paz
 
Foto: Mª Paz
Foto: Mª Paz
Foto: Mª Paz
Foto: Mª Paz
 Y así llegó el momento de ponerse de pié. El equilibrio es todo un reto para las personas con Síndrome de Down, pero en las caras de nuestros bailarines solo estaba la emoción por conseguirlo... y lo hicieron, llegó un momento que ¡hasta volaron!. ¡Toda una experiencia y una gran alegría!


Foto: Mª Paz
Gracias Ion por enseñarnos tanto, por dar la oportunidad a los bailarines de la Compañía DyD de aprender nuevas habilidades jugando. Gracias por compartir tu tiempo con nosotros y formar parte de nuestro equipo de trabajo e ilusionarte con lo que nos apasiona, la danza.

Gracias, también, a los voluntarios de la Compañía DyD que participaron en ese día -Alvaro Fernández y María Pérez- por su tiempo e ilusión.

Y gracias a Mª Paz por cedernos las fotos de este gran día.

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